28 octubre, 2024
La diseñadora Elena Navarro, fundadora del estudio de interiorismo Trestrazos, ha llevado a cabo el proyecto de interiorismo y decoración de un piso de casi 200 m2 en el simbólico edificio Antares de Barcelona, ubicado en Diagonal Mar. Acoge una estética distintiva, donde el negro, blanco y rojo se fusionan con la singular geometría de las capas resultando en un diseño cálido y acogedor que, a su vez, es minimalista y luminoso debido a su ubicación.
La casa, según Elena Navarro, “presenta una imagen cosmopolita, moderna y chic, en sintonía con el estilo del entorno. Cada detalle se ha pensado para crear un ambiente unificado y envolvente. La transición entre los espacios fluye, es serena, cómoda, apetecible. La personalizada estética invita a gozar y saborear cada rincón”.
En este proyecto, “los colores seleccionados tienen una función clave para crear una vivienda acogedora y con carácter. Los blancos y neutros hablan de serenidad, luminosidad y calma; los tonos piedra aportan estabilidad, rigor y naturalidad; los óxidos y dorados introducen calidez y elegancia; y el burdeos y mostaza integrados sorprenden, dando carácter y contraste al conjunto”, añade la diseñadora.
La vivienda ofrece una cocina abierta al comedor donde los elementos decorativos y las obras de arte presentes unifican el ambiente y hacen realidad una atmósfera envolvente junto a la paleta cromática. Así, la estancia se convierte en un verdadero diálogo visual y posee una esencia muy personal.
Una cocina-comedor con personalidad
Enmarcado por piedras veteadas y un espejo envejecido, que aporta profundidad y carácter, se ha creado un rincón de bar con estantes de cristal e iluminación propia, que conecta la cocina-comedor con el salón creando un efecto de continuidad visual.
La protagonista de la zona de cocina es una gran isla curva central que aporta movimiento y modernidad al espacio. La isla está flanqueada por una encimera y amplios armarios, que aseguran suficiente espacio de almacenamiento y un área de trabajo, permitiendo cocinar en familia o compartir un agradable rato con amigos.
“Esta amplia zona está integrada con el comedor, donde destaca una imponente mesa de mármol Tundra Grey con maravillosas vetas en tonos grises y beige, y pie metálico en acabado óxido. Sobre ella, hemos colocado dos icónicas lámparas de Louis Poulsen que, como un guiño al entorno, nos recuerdan a la estructura del propio edificio en el que nos encontramos”, afirma Navarro.
Por su parte, el buffet, de roble tintado y hierro lacado hecho a medida, enmarca una sorprendente obra de Lidia Masllorens cuya mirada invade toda la estancia.
*Para más información: https://trestrazos.net/
28.10.2024