27 marzo, 2020
27.03.2020 El coronavirus sigue propagándose, y uno de los países más afectados, Italia, se vio obligado, el pasado 22 de marzo, a tomar medidas más drásticas para combatir la pandemia. Así, el presidente del Consejo de Ministros del país transalpino decretó limitar la actividad productiva a las actividades consideradas como esenciales.
Entre estas actividades no figura la fabricación de mobiliario de cocina, ni la producción de electrodomésticos. La única actividad económica permitida relacionada con estos, la de “fabricación de generadores, transformadores y electrodomésticos para la distribución y control de electricidad”, no incluye a los electrodomésticos del hogar.
Las tiendas de electrodomésticos no cierran
Sin embargo, en la lista de tiendas que permanecerán abiertas figuran las de “comercio minorista en tiendas de ordenadores, periféricos, equipos para electrónica de consumo de telecomunicaciones, audio y vídeo, y electrodomésticos”, tal como se ha categorizado en el decreto.
De esta manera, en Italia se considera que los electrodomésticos son bienes de primera necesidad. Son necesarios para vivir y realizar las tareas básicas de la casa. Sobre todo, al estar atravesando una situación en la que hay que restringir radicalmente las visitas a la calle. Resultan imprescindibles los frigoríficos y congeladores para conservar los alimentos, y los electrodomésticos de cocción. Y, también, los de lavado, esenciales para mantener la higiene de la ropa y vajilla. La reparación de estos equipos también entra en la lista de actividades permitidas.
Aquí se puede consultar el decreto del 22 de marzo del Gobierno italiano.