12 abril, 2021
El fabricante de cocinas gallego, Santos, ofrece numerosos modelos que recrean la estética de la madera natural gracias a sus acabados en chapa de diversas maderas.
Si hay un material que es todo un clásico en las cocinas ese es, sin lugar a dudas, la madera. Presente desde sus más primitivos orígenes, la madera ha acompañado a las cocinas a lo largo de su historia y hoy en día es uno de los materiales que más juego da a nivel de diseño y que contribuye a marcar tendencias. En este sentido, las cocinas Santos con frentes en chapa de madera natural aportan calidez, confort y acogimiento a los espacios y de forma totalmente original, ya que no existen dos diseños totalmente idénticos.
Los acabados en chapa de madera natural de las cocinas Santos proceden de productos de alta calidad certificados por PEFC. Esto garantiza su origen de bosques gestionados de forma sostenible. Pero el papel del fabricante de cocinas no se limita a asegurarse el origen sostenible de la materia prima. Así, Santos también supervisa el tratamiento que recibe el material hasta que las láminas de madera natural se unen al tablero. Asimismo, se encarga de acabar las piezas antes de su montaje; realizando el corte y el canteado para su completa finalización.
Al tratarse de un material natural y como no hay dos árboles iguales, la madera que emplea Santos para el chapado de sus cocinas es única. Asimismo, como se trata de un material vivo, el paso del tiempo irá otorgando tonalidades y matices también singulares a estas cocinas con los años.
De esta manera, hablar de cocinas de madera natural es referirse a modelos originales, exclusivos y únicos.
Diferentes acabados en chapa de madera natural de Santos
Santos dispone de varios acabados en chapa de madera natural para sus cocinas, muchos de ellos están cepillados lo que repercute también el su tacto. Como sucede con el resto de materiales que utiliza el fabricante las chapas cumplen estrictos controles de calidad que aseguran su resistencia y durabilidad.
Es el caso, por ejemplo del Fresno Olivo, del Roble Rústico, del Roble Fumé o del Nogal Americano. El primero se consigue de troncos de fresno en los que la veta del corazón, de tono oscuro marrón-grisáceo similar a la del olivo, se alterna con la parte blanca de la madera. Aquí, Santos une distintas hojas de Fresno Olivo para lograr caras contrastadas y con carácter.
Por su parte, la chapa de Roble Rústico incorpora madera de roble europeo, con caras en entablillado. Alterna hojas con distintos cortes, mallado y medias figuras, con y sin nudos. Estos últimos siempre serán cerrados, de tamaño reducido y con una presencia irregular.
El roble europeo es también la materia prima de la chapa Roble Fumé pero recibe un tratamiento que le otorga un efecto ahumado o tostado, con variaciones de tono que van del marrón claro al marrón oscuro o el negro.
En cuanto a la chapa de Nogal Americano con madera seleccionada de dicho continente, se caracteriza por el contraste de sus vetas y por las imperfecciones propias de la madera como reflejos, brotes, zonas con albura, etc. Las caras se elaboran mediante entablillado, uniendo hojas con distintos cortes, mallados, medias figuras y figuras. Su acabado es mate y con un tacto muy natural.
Dado que la chapa natural es un material más delicado que el laminado o el estratificado; aunque se proteja con barnices, Santos recomienda tratarlos con especial cuidado y evitar golpes, calor, limpiezas agresivas o humedades.
*Para más información: https://santos.es
12.04.2021