HEMEROTECA
22 febrero, 2022
El modelo seleccionado es un LINE Negro Seda LAH de Santos, capaz de crear un ambiente atemporal en el que los elementos tradicionales conviven con otros de contemporáneos.
La Cerdanya (Lleida) es una antigua localidad rural rodeada de bosques que goza de unas espectaculares vistas al parque natural del Cadí y al Valle de la Cerdanya. Teniendo en cuenta las particularidades de esta privilegiada ubicación, el proyecto de reforma tiene como objetivo construir una casa con elementos tradicionales que, al mismo tiempo, resulte actual y ofrezca una atmósfera acogedora.
Integración con el entorno
El principal objetivo de la reforma es integrar la construcción en su privilegiado entorno rural; respetando las formas y los materiales tradicionales. Hablamos de piedra autóctona para la fachada, teja cerámica manual y madera de pino para la estructura de muros y cubierta.
El proyecto propone una planta en forma de L, con dos alas perpendiculares para las zonas de día y noche. La casa se cierra a la calle y a los vecinos, pero se abre al jardín para disfrutar del paisaje desde cualquier estancia.
El muro de piedra, que sobresale ligeramente de las cubiertas, remarca las formas simples determinadas por la pendiente de la parcela, dotando a la vivienda de una particular geometría. La madera, por su parte, acapara el protagonismo en el interior de la casa; donde paredes y techos se revisten con plafones de abeto, y el suelo se cubre con parquet flotante de roble natural cepillado.
Una cocina con carácter y personalidad
En la cocina, la elección de un modelo LINE Negro Seda LAH de Santos resulta totalmente coherente con la directriz principal del proyecto. De esta forma, el modelo de Santos permite crear un ambiente atemporal, en el que los elementos tradicionales conviven armónicamente con otros contemporáneos.
La estancia busca aportar la máxima capacidad y funcionalidad sin sobrecargar el espacio. Los muebles se distribuyen a partir de una gran isla que, además de una amplia superficie de trabajo, ofrece múltiples soluciones de organización y almacenaje. La encimera, prolongada hacia la cara exterior, se transforma en una cómoda barra.
En paralelo a la isla se dispone un lineal de muebles que, en su parte central, reúne las áreas de cocción y fregado. Sobre ellos se ubican dos armarios altos que, en su parte inferior, incluyen iluminación LED para la superficie de trabajo. Esta zona se complementa con una columna portafrigorífico, un portahornos con congelador integrado y un portaprovisiones con cajones interiores.
El segundo bloque de muebles forma una L con el anterior, y agrupa una columna con estantes, otra de servicio, tres cajoneros y tres módulos altos. Su configuración genera una hornacina muy práctica para colocar pequeños electrodomésticos y funcionar como zona de desayunos.
El diseño de la cocina de esta vivienda unifamiliar ha sido fruto de trabajo de Traç Cuines; la arquitectura ha corrido a cargo de Dom Arquitectura; y las fotografías de los espacios son de Jordi Anguera.
*Para más información: https://santos.es/
22.02.2022
