HEMEROTECA
2 julio, 2021
El canteado de un mueble de cocina es muy importante. Como explican desde Santos, si el canteado está bien realizado, posiblemente el mueble aguante toda su vida útil sin deteriorarse, aunque esté sometido a condiciones importantes de humedad y calor. Por este motivo, el fabricante gallego de muebles de cocina presta especial atención tanto al proceso de canteado como al control de calidad de los cantos.
Así, de la misma forma que con los tableros, lo primero que hace Santos cuando recibe un lote de cantos es revisarlos y comprobar su color y dimensiones. Igualmente, realiza diferentes test para asegurar su calidad, resistencia y durabilidad. Los cantos que superan dichas pruebas son los que utiliza para sus cocinas.
Las pruebas a las que Santos somete sus cantos
Entre los test que realiza Santos figura la prueba de lavabilidad y roce. Consiste en analizar a través de una máquina especial, el comportamiento de los cantos ante la abrasión y la fricción. En esta prueba los cantos se someten a un mínimo de cuatrocientos ciclos de roce en seco.
Otra de las comprobaciones es asegurarse, mediante una luz ultravioleta, que los cantos vienen de serie con la capa de imprimación que permite su correcta adherencia al tablero soporte.
Además de lo anterior, Santos controla también de forma rigurosa el proceso de aplicación de los cantos a los tableros, para asegurar la máxima adherencia y durabilidad de los mismos.
En este sentido, el fabricante de muebles de cocina realiza un serie de pruebas a las piezas canteadas para cumplir con la normativa europea y española, a las que añade otras adicionales de carácter interno. Así, el laboratorio de calidad de Santos solicita pedidos de incógnito a la fábrica, para analizar los distintos materiales con los que trabajan las máquinas canteadoras. Ningún tablero superará estos exámenes si no está correctamente canteado.
Otros aspectos que Santos revisa en sus canteados
Otro ensayo consiste en arrancar el canto y ver la cantidad de partículas de tablero que permanecen unidas al mismo. De esta forma se mide que el grado de adherencia y unión entre el canto y el tablero sea el adecuado. Asimismo, para comprobar el valor de la fuerza de unión, se utiliza un dinamómetro al separar el canto del soporte.
Además, Santos también realiza una prueba de inmersión y vapor para ver la resistencia de la pieza a la acción de los líquidos y la humedad, dos agentes potencialmente perjudiciales para los muebles y muy presentes en la cocina. Así, las muestras se sumergen un centímetro en agua durante un mínimo de media hora, y también reciben vapor intenso de agua durante una hora. Tras ambas pruebas las piezas deben permanecer sin deformaciones ni fisuras.
Por otro lado, las muestras también pasan por pruebas de contrastes extremos de temperatura y humedad, para simular el envejecimiento acelerado del material. Los cantos de los muebles de Santos están preparados para resistir cambios de temperatura de -12º C a 70º C.
Los cantos que monta Santos son evaluados también por laboratorios externos, por ejemplo para estudiar su comportamiento ante la exposición a diferentes tipos de luz. De esta manera, se busca que el manterial mantenga la coloración original el mayor tiempo posible.
*Para más infiormación: https://santos.es
02.07.2021
