29 noviembre, 2021
El Instituto Silestone explica cuáles son los puntos críticos de la cocina donde pueden proliferar los gérmenes y ofrece consejos prácticos para evitar su aparición.
La cocina es ahora el corazón de la casa, un espacio para cocinar, comer, reunirnos e incluso jugar o hacer los deberes. Esta diversidad de funciones hace que proliferen los gérmenes y que sea necesario extremar las precauciones para evitar la creación de focos de contaminación.
Toxiinfecciones alimentarias domésticas
Según diversas investigaciones, más de la mitad de las toxiinfecciones alimentarias domésticas se deben a unos hábitos de higiene incorrectos en la cocina. Una de las medidas para evitar la presencia de los microorganismos que perjudican la salud es identificar las zonas más proclives a la contaminación y mantenerlas limpias y secas.
El Instituto Silestone explica cuáles son los puntos críticos de la cocina donde pueden proliferar los gérmenes. Además, ofrece consejos prácticos para prevenir las toxiinfecciones que estos pueden provocar:
Área de almacenamiento
La despensa
Debe ser un lugar fresco, seco y ventilado. Hay que limpiarlo regularmente y revisar el estado y la fecha de caducidad de los alimentos almacenados.
Nevera y congelador
Para la correcta conservación de alimentos las temperaturas indicadas se encuentran entre 1º C y 4º C en la nevera y por debajo de -18º C en el congelador. Es importante la limpieza periódica de estos electrodomésticos para evitar la escarcha facilitando que se mantengan las temperaturas indicadas. No debemos olvidar la limpieza de los tiradores ya que en ellos se concentra un gran número de bacterias, ni tampoco evitar cargar excesivamente el frigorífico ya que se impedirá que el aire frío circule libremente y se reparta de manera homogénea. Colocar los alimentos preparados preferiblemente en las baldas superiores en recipientes herméticos para evitar que se puedan dar contaminaciones cruzadas entre los productos.
Área de manipulación
Es indispensable que todos los equipos y materiales de trabajo que entren en contacto con los alimentos estén fabricados con materiales fáciles de limpiar y desinfectar, además de ser resistentes a la corrosión.
Fregadero
El fregadero es el punto húmedo de la cocina por lo que debes extremar las precauciones. Elimina todos los restos de comida, higieniza y sécalo después de utilizarlo.
Encimera
Las superficies en las que se preparan los alimentos son zonas dónde fácilmente se producen contaminaciones cruzadas ya que los restos de comida y la humedad pueden dar lugar a un ambiente ideal para la reproducción de bacterias perjudiciales para la salud. Elimina los restos de alimentos, limpia y seca bien la superficie con el producto adecuado recomendado por el fabricante para su limpieza y conservación.
Utensilios
No debes olvidar limpiar los utensilios cada vez que cambies de alimento manipulado, para eliminar los posibles gérmenes que pueda haber dejado el alimento anterior.
Cuchillos
Es importante limpiar el cuchillo cada vez que cambiemos de alimento manipulado o de un alimento crudo a uno listo para consumir.
Tablas de cortar
Las tablas de cortar son materiales propensos a la contaminación y tienen un elevado nivel de riesgo. Por este motivo, cada vez que se cambie de alimento hay que limpiar y secar la tabla.
Paños y trapos de cocina
Son uno de los materiales más propensos a la contaminación. Por ello, deben cambiarse a diario o siempre que se ensucien dado su elevado nivel de riesgo. Otra opción es utilizar rollo de papel desechable.
Área de residuos y reciclaje
Los residuos son una importante fuente de contaminación debido a su riqueza en materia orgánica. Esta área por tanto es una zona de alto riesgo en la que debemos ser muy meticulosos con su limpieza.
Basura y recipientes de reciclaje
El cubo de basura deberá estar siempre tapado y una vez vaciado – algo que hay que hacer diariamente y siempre que esté lleno- deberá limpiarse y desinfectarse convenientemente con un producto adecuado. Igualmente es importante limpiar y desinfectar los distintos recipientes de reciclaje donde también pueden proliferar los gérmenes.
Además, no podemos olvidar la limpieza de suelos, techos, campanas, interruptores, tiradores de armario, etc. En ellos se pueden acumular restos de alimentos y humedad. No se trata de esterilizar el medio en el que vivimos, sino de reducir la cantidad de agentes patógenos, causantes de enfermedades que en él existen, de modo que no resulten perjudiciales para nuestra salud ni para la de aquellos que nos rodean.
*Para más información: www.silestoneinstitute.com
29.11.2021