3 marzo, 2020
03.03.2020 Tras el éxito de su buque insignia, el célebre restaurante Pierre Sang in Oberkampf, uno de sus cinco locales de París, el chef Pierre Sang ha abierto recientemente en la capital francesa las puertas de Le Loft. Se trata de un espacio informal destinado a las cenas y los eventos privados, diseñado específicamente para evocar la sensación de estar pasando un buen rato en el entorno doméstico. Así, el chef deseaba crear un espacio distendido y acogedor donde los comensales se sintieran como en casa. Y lo ha conseguido con Neolith Mont Blanc
Mont Blanc, la elección
Además, Sang quería que la decoración de Le Loft evocara la precisión, el refinamiento y la variedad de sus platos, una idea que llevó a la práctica en todos los aspectos del espacio, desde las paredes, los suelos y el techo hasta los muebles, el equipamiento y los accesorios. Todo tenía que ser de primera calidad, pero sutil y alejado de lo ostentoso. Con ese objetivo en mente, las superficies constituían una elección importante. Ellas determinarían la experiencia general en Le Loft y el ambiente que se respiraría en el resto del local. Previamente, el chef había quedado desencantado con las encimeras que evocan el mármol de Carrara, que consideraba frías e insostenibles para las necesidades de una cocina profesional. Pero Sang cambió de opinión cuando conoció Neolith y Mont Blanc, uno de sus modelos más recientes.
Precisamente fue este modelo, un homenaje a la cuarcita blanca, el que escogió para la isla central de la cocina, las encimeras y los salpicaderos, cuya neutra y cautivadora paleta combina un fondo blanco roto con un sutil veteado en tonos negros, ocres y oxidados. Con una técnica especial, Neolith ha creado un bajorrelieve exactamente en los puntos donde se encuentran las vetas, lo que genera una textura inusual y muy agradable al tacto.
*Para más información: www.neolith.com/es