Mobalpa y Sarah Poniatowski renuevan una granja alpina del siglo XVIII

27 septiembre, 2024

Mobalpa reafirma su compromiso con la personalización uniéndose a Sarah Poniatowski, interiorista fundadora de la Maison Sarah Lavoine, para un proyecto sin precedentes en una granja alpina del siglo XVIII.

Este nuevo trabajo destaca el savoir-faire ‘made in the Alps’ y la preocupación de la marca con la preservación del medio ambiente. Junto a Poniatowski, Mobalpa ha creado un proyecto sostenible, inspirado en la naturaleza circundante y diseñado con materiales eco-responsables.

Un desafío en pleno corazón de los Alpes

Mobalpa eligió el corazón de los Alpes para poner en marcha este proyecto e invitar a Sarah Poniatowski a participar en él. En La Clusaz, a 1.040 metros de altitud, al pie de la cordillera de Aravis, renovaron conjuntamente esta insólita granja de montaña creando un proyecto acorde al estilo original de la vivienda, a su entorno y a los gustos y necesidades de sus propietarios.

Conocida por su estilo distintivo y atemporal, Sarah Poniatowski era la opción ideal para Mobalpa por su maestría en la combinación de la elegancia parisina con influencias eclécticas, y su habilidad en el uso de colores vivos, estampados gráficos y materiales refinados.

"Cuando me embarco en un proyecto, lo que me inspira es el alma del lugar, y lo que me impulsa es sobre todo respetarlo, no transformarlo. Y es cierto que esta vivienda se encuentra en un marco tan excepcional, rodeado de naturaleza… No puede ser más inspirador", reflexiona Sarah Poniatowski.

Sarah Poniatowski, interiorista fundadora de la Maison Sarah Lavoine.

Una cocina funcional con vistas panorámicas

En esta granja alpina, la interiorista ha conseguido aprovechar los materiales añadiendo su toque personal y su ojo artístico. Así, la planta baja, de 40 m2, ha sido esbozada con el máximo respeto, logrando crear un conjunto armonioso entre la cocina y el resto de estancias.

La cocina se ha diseñado en un único lineal distribuido en dos espacios sobre un suelo baldosado. En primer lugar uno que alberga la zona de aguas, con un fregadero de cerámica acoplado bajo la encimera de Pierredeplan Recycle fabricada en cuarzo, y el frigorífico integrado y panelado. La disposición de este mobiliario se ha pensado para permitir trabajar y preparar la comida disfrutando del panorama montañoso de fondo.

Por otro lado, en la zona de cocción, una cocina Godin impone su diseño de época con un armario de 50 cm de ancho con cajones interiores para almacenar productos a granel y otros productos secos.

La funcionalidad, en el centro del diseño del proyecto

En primer lugar, los cajones del bufé, equipados con realces de cristal templado, se abren sin esfuerzo y son perfectos para ver de un vistazo todo lo que contienen. Equipados con una alfombrilla antideslizante para una mayor estabilidad de los utensilios, estos muebles de almacenaje también ofrecen una verdadera comodidad de uso.

Por su parte, el mueble bajo fregadero elegido en este caso permite aprovechar toda la altura del mueble para almacenar los productos de limpieza y los cubos de separación de residuos. Así no se desperdicia espacio y se optimiza al máximo.

Para almacenar un gran volumen de conservas, ingredientes secos y a granel, aceites y otros condimentos, Mobalpa ha diseñado un gran armario que, tras su discreta puerta, se integra en la decoración de la cocina. Los grandes cajones deslizantes interiores facilitan el acceso a los alimentos y permiten ver de un vistazo el contenido del armario.