18 junio, 2015
Aunque la construcción en España crece, según el informe Euroconstruct, persisten las incógnitas de un cambio de ciclo complicado.
Francisco Diéguez, director General del ITeC, y Josep R. Fontana, jefe del Departamento de Mercados del mismo organismo, presentaron ayer el informe de verano de EuroConstruct, organismo europeo dedicado al análisis de este mercado y del que ITec es el socio español, en una conferencia de prensa celebrada en la sede de ITeC en Barcelona. Este año la conferencia de verano se ha celebrado en Varsovia, organizada por el Polish Construction Research & Forecasting, el miembro polaco del grupo.
El sector construcción en Europa se encuentra en una curiosa situación en la que las previsiones a corto y medio plazo son razonablemente buenas, pero todavía están empañadas por las ondas de impacto de una crisis que ha sido muy prolongada y muy profunda. Las previsiones han crecido más que la confianza, como apuntó Francisco Diéguez, y además este crecimiento parece un poco artificial, pues se basa en factores como los precios del petróleo y el cambio del euro y no ha llegado aún a la economía doméstica. La construcción crecerá en los próximos años más que la economía.
Así, 2014 fue el primer ejercicio de crecimiento mínimamente claro (+1,2%) tras un paréntesis de seis años de duración. En los años siguientes se esperan avances progresivamente más sólidos: 1,9% en 2015, 2,4% en 2016 y 2,6% en 2017. Ante semejantes expectativas resulta injustificado prolongar el clima de alarma, pero sí que se mantiene una cautelosa alerta. La mejora del sector tiene bastante que ver con la mejora económica, la cual a su vez es producto de una política monetaria sin precedentes que está apuntalando una base más bien frágil. Y esta debilidad de fondo tanto en la demanda como en la inversión hace muy vulnerable al sector de la construcción. Aparte que el crecimiento no ha traído consigo un aumento signirficativo de la producción, y en 2017 sólo se prevé volver a los niveles de 2011 y aún se estaría un 16% por debajo del punto álgido de 2007.
Tras las cifras promedio que describen un panorama plácido para 2015 se esconden algunas excepciones por países que cuestionan hasta qué punto se puede hablar con propiedad de un nuevo ciclo. Así, de los 19 que contabiliza Euroconstruct se prevé que cuatro todavía serán incapaces de crecer en 2015, y entre ellos el país con la previsión de mayor retroceso es Francia. Otros tres países van a ser incapaces de superar el 1% de crecimiento, y entre estos mercados estancados se hace notar la presencia de dos grandes: Italia y Alemania.
La situación se equilibra gracias al buen comportamiento del Reino Unido y Polonia, los dos únicos mercados de gran tamaño capaces de crecer con contundencia.
España: una nueva etapa en que persisten los interrogantes de la vieja
España es un ejemplo claro del fenómeno que hemos descrito a escala europea de cómo el sector construcción sigue en estado de alerta pese a que las previsiones son positivas. En el caso español, el escenario para la construcción es aparentemente robusto: +2,5% para 2015, +4% para 2016 y +5,5% en la proyección para 2017. Pero el mercado español tiene más motivos de preocupación que la media europea a la hora de esperar que la recuperación económica revierta en el sector construcción: la demanda ha quedado más maltrecha que en otros países y al mismo tiempo sigue quedando una oferta remanente muy significativa. Por ello, no hay que confundir el fin del ciclo contractivo con el fin de la crisis, y es que pese al crecimiento previsto, el sector construcción continuará produciendo muy por debajo de su capacidad.
Entorno a la vivienda empiezan a llegar señales positivas por parte de la compraventa y de los precios, pero no está claro hasta dónde se van a recuperar considerando las limitaciones de la demanda (inestabilidad del nuevo empleo, contribución negativa de la demografía con el cada vez mayor envejecimiento de la población…). Se ha tocado suelo en términos de promoción de nueva vivienda, de manera que una vez más se están iniciando más viviendas de las que se finalizan, cosa que permite prever crecimiento en 2015 (+5%) aunque repartido de manera muy desigual a lo largo del territorio. La progresiva incorporación de más zonas geográficas al arranque de la actividad iría afianzando la recuperación (9% para 2016 y 11% para 2017), si bien los niveles objetivos de producción continuarían siendo modestos, por debajo de los alcanzados en 2011. Respecto a la rehabilitación, el informe avanza que a partir de 2015 comenzará a crecer ayudada por la recuperación de las compraventas de vivienda, aunque a ritmos aún poco significativos (1,9% en 2015, 2,8% en 2016 y 3,6% en 2017), según Josep R. Fontana.
El ITeC también avisa de que, al contrario de lo que pueda parecer, existe poca mano de obra especializada, y que las complicaciones de la normativa frenan la inciativa en la construcción: son factores no económicos, pero que pueden influir en la construcción. Por otra parte, el fin del ciclo electoral a finales de año añade otro interrogante a la ecuación, al igual que el fin de la compra de deuda por parte del BCE.
La siguiente reunión del foro Euroconstruct se celebrará los próximos días 3 y 4 de diciembre en Budapest, organizada por Buildecon, el miembro húngaro del grupo. Como de costumbre, los expertos de los 19 países de la red Euroconstruct presentarán sus conclusiones relativas al seguimiento de la marcha del sector, junto con las perspectivas hasta el año 2017. El programa definitivo se dará a conocer en www.euroconstruct.org
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* Para más información: www.euroconstruct.org