3 octubre, 2024
En la calle Ortega y Gasset, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, Mayúscula Estudio ha llevado a cabo el rediseño de una vivienda de más de 300 m², donde la elección meticulosa de elementos, acabados y materiales de gran diseño y alta gama definen la esencia de la cocina y los demás espacios de la vivienda.
Pensada para generar confort y bienestar, la vivienda respira nociones de la filosofía Feng Shui al priorizar la fluidez, el equilibrio y la armonía en cada espacio. La distribución está creada para optimizar la luz y el tránsito; se utilizan materiales naturales, como madera, mármol o vegetación natural; y las formas curvas predominan tanto en mobiliario como en diversos detalles arquitectónicos. Asimismo, se combinan colores neutros con toques vibrantes, como, por ejemplo, el rojo y el verde, generando un equilibrio perfecto entre serenidad y vitalidad.
El equilibrio entre continuidad y contraste de Mayúscula Estudio
El acceso a la estancia se realiza desde el comedor a través de elegantes puertas correderas translúcidas con vidrio ahumado, que permiten separar los espacios sin perder luminosidad ni estilo, a la vez que garantizan privacidad cuando es necesario.
La protagonista de la cocina, con mueble de Doca, es una imponente isla de piedra en un sofisticado gris oscuro, a la que se anexa una mesa baja de madera, ideal tanto para decoración como para comidas informales. La mesa, en madera oscura, aporta una sensación de continuidad con los acabados y tonalidades del resto de la vivienda, mientras que la encimera y los aplacados, del mismo material que la isla, refuerzan la coherencia visual, creando una estética equilibrada.
Un cuadro lámpara en rojo vibrante, ubicado sobre el fregadero, rompe con la neutralidad del espacio, aportando un toque de carácter inesperado que capta la atención. Este contraste de color es fiel a la premisa del diseño, que persigue asombrar con la peculiaridad de los detalles. El arte está presente en la cocina con una obra de Gerard Maló colgada en la pared. Las baldas con espejo ahumado, junto a la ventana, añaden profundidad y dinamismo, jugando con los reflejos.
Por último, las sillas oscuras, las cortinas de onda perfecta y la elegante iluminación, liderada por una lámpara oval colgante, completan un entorno de estética continuada y bellos contrastes.
En la zona de comedor, una mesa de madera, con gruesas y curvas patas rojas, capta la atención, rodeada de lujosas y cómodas sillas de piel marrón, bajo la presencia de dos escultóricas lámparas colgantes, a base de madera y tela.
*Para más información: https://mayusculaestudio.es/
03.10.2024