4 noviembre, 2019
04.11.2019 Tal como afirma la Sociedad Española de Neurología, se diagnostican más de 40.000 casos de Alzhéimer al año, pero muchos pasan desapercibidos. Sin embargo, a partir de ahora se podrá detectarlos a través de algo tan cotidiano como la manera en la que un usuario abre y cierra la puerta de un armario de cocina. Esto, según la noticia publicada en La Razón, se logrará midiendo la capacidad de memoria y las posibles pérdidas. Así se ha demostrado gracias a una investigación internacional, liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Las últimas pruebas de la misma se han publicado en Sensors de una investigación internacional.
Con este objetivo, en la Universidad de Zaragoza se ha desarrollado un armario de cocina inteligente capaz de detectar desde pequeños olvidos a pérdidas de memoria inusuales. De esta manera, mide la evolución de la memoria de una persona con la enfermedad de Alzhéimer. Sus sensores magnéticos instalados en las puertas del mueble registran cuándo se abren y se cierran. Estos movimientos están conectados con una placa de procesamiento (Raspberri Pi 3B). Después, un programa informático mide la manera en la que se llevan a cabo. Los ingenieros Raquel Lacuesta, del Departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Zaragoza, y el estudiante de doctorado Franks González-Landero han participado en su diseño.
Para validar estos dispositivos se realizaron pruebas en 23 sujetos de un rango de edad entre 18 y 60 años. A los participantes en el experimento se les pidió recordar dónde estaba situada una veintena de objetos que habían visto previamente en tres compartimentos del armario.
Aplicaciones del armario de cocina
Así, gracias a una detección temprana de esta enfermedad, se podrá adelantar la intervención y el tratamiento de neurogenerativas y diseñar sistemas que mejoren la calidad de vida de estas personas.
El plan es comercializar el producto cuando todas las funcionalidades en su conjunto sean lo suficiente valiosas como para que los potenciales clientes estén dispuestos a comprarlo. Para ello, se está a la espera de desarrollar otras aplicaciones, como la lectura de emociones o de estados nutricionales.
En el proyecto participan la Universidad de Harvard, el Hospital General de Massachusetts y la empresa aragonesa Edison Desarrollos. Además de la Universidad de Zaragoza y la Complutense de Madrid
*Para más información: Referencia del armario en ResearchGate