HEMEROTECA
8 abril, 2024
La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) subraya la importancia de la iluminación en la cocina para garantizar su funcionalidad y sacar el máximo partido al diseño.
Así, destacan que contar con la iluminación adecuada, permite aumentar la seguridad en zonas concretas de la cocina, garantizar una visibilidad óptima, mejorar la eficiencia energética y, también, resaltar detalles arquitectónicos o de diseño.
Si bien lo deseable en todo proyecto de interiorismo es poder contar con fuentes suficientes de luz natural, cuando ello no es posible, resulta clave diseñar un sistema de iluminación que garantice la funcionalidad y contribuya a la estética de "la buena cocina hecha en casa".
En este sentido, para la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), la iluminación en la cocina ha de garantizar la visibilidad para poder trabajar de manera segura y eficiente y, especialmente, en áreas concretas, como la vitrocerámica o el fregadero. Asimismo, desde la asociación mencionan la importancia de que el sistema de iluminación tenga en cuenta la eficiencia energética, para un menor impacto ambiental, y su papel, tanto a la hora de realzar determinados detalles arquitectónicos y estéticos, como para crear un ambiente acogedor y agradable que invite a disfrutar la cocina.
A continuación, los expertos de AMC diseccionan los diferentes tipos de iluminación a tener en cuenta.
Iluminación general
Este tipo de iluminación debe ser uniforme y constante, proporcionando una visión global del ambiente que garantice la seguridad, maximice la eficiencia en las tareas y contribuya al bienestar general. Así, ello puede lograrse, por ejemplo, mediante focos empotrados en el techo. Disponibles en una gran variedad de formas, se adaptan perfectamente a las necesidades específicas de cada cocina. Su colocación permite una distribución homogénea de la luz, evitando sombras innecesarias.
La iluminación general es básica para conseguir un ambiente acogedor, funcional, inspirador y que satisfaga las necesidades de los usuarios.
Funcional o de trabajo
En cuanto a la iluminación funcional, cobra sentido en áreas donde la luz natural es limitada o insuficiente. Estratégicamente situada, esta forma de iluminación mejora la eficiencia y facilita el trabajo en la cocina.
Es el caso de las luces colocadas bajo los muebles altos, que iluminan la encimera para permitir la preparación de alimentos, reduciendo posibles sombras. También, los focos en la zona de cocción o el horno, que garantizan una visión sin obstáculos, y mejoran el uso de dichos electrodomésticos. Como alternativa, también pueden emplearse lámparas colgantes sobre barras, islas, mesas y penínsulas, o rieles de luz bajo las estanterías.
Iluminación ambiental
A diferencia de la iluminación general, las luces ambientales suelen ubicarse en elementos o áreas concretas (interior de vitrinas, estantes abiertos, lineros, zócalos) y premiten crear ambientes personalizados. Este tipo de iluminación permite jugar con diferentes tonos de luz para lograr el ambiente deseado. Por ejemplo, las luces más cálidas y suaves son ideales para crear espacios relajantes y confortables. Por su parte, las luces más brillantes y frías estimulan la concentración y la actividad.
Eficiencia y rendimiento
Desde AMC aconsejan las tecnologías de iluminación de alto rendimiento y consumo energético reducido, como las bombillas LED. Además de su eficiencia energética y durabilidad, las bombillas LED sirven para numeriosas aplicaciones. Así, pueden usarse en focos empotrados o lámparas, o mostrarse en tiras sobre la encimera, bajo módulos de mobiliario o en lineros. Se trata de una iluminación flexible a la hora de adaptarse a cualquier posición y espacio.
La tecnología LED supone un ahorro de energía de hasta el 80% en comparación con las luces incandescentes. Asimismo, su durabilidad alcanza las 50.000 horas, equivalentes a 17 años en un uso de ocho horas diarias. Además, más del 85% de la energía consumida se transforma en luz y no en calor.
Conectividad
Además, la tendencia actual en iluminación pasa por la conectividad y la sensorización. Ello hace posible luces con sensores y conectadas a internet que logran nuevas experiencias en la forma en que se interactúa con ellas en la cocina, adaptadas a las necesidades de los usuarios.
Un punto destacado en esta evolución es la incorporación de iluminación inteligente en el interior de los armarios y cajones, lo que facilita una mejor visualización de los utensilios y una organización más eficiente del menaje. Esta mejora no solo aumenta la comodidad en la cocina, sino que también agrega un toque de sofisticación y practicidad al espacio culinario.
El propio valor decorativo de la iluminación
Además de todos los aspectos referidos hasta ahora sobre la iluminación en la cocina, AMC menciona también el papel que las propias luminarias juegan y aportan a nivel estético al conjunto. De este modo, los accesorios de iluminación bien seleccionados, como lámparas colgantes sobre mesas e islas o apliques elegantes y llamativos, pueden convertirse en auténticos elementos decorativos por derecho propio, agregando personalidad y estilo a una cocina.
Es el caso, por ejemplo de llamativas y atractivas lámparas fabricadas con distintos materiales, o de las bombillas vistas, tan características de la estética industrial, por ejemplo.
*Para más información: www.amcocina.com
08.04.2024
