16 noviembre, 2009
El Gobierno aprobó el pasado 13 de noviembre un proyecto de Real Decreto por el que se establecen medidas de apoyo para facilitar la adaptación laboral del sector del mueble a los cambios estructurales en el comercio mundial.
Según apunta el Ministerio de Trabajo e Inmigración, las medidas de apoyo al sector mueble tienen un coste de 76 millones de euros en los siete años en que surtirán efectos, de los que 43,5 millones se financiarán con los vigentes programas de empleo y los otros 32,5 millones, a través de la dotación presupuestaria para facilitar el ajuste de los sectores afectados por cambios estructurales en el comercio mundial, establecida por acuerdo de Consejo de Ministros el 9 de junio de 2006 y cuya cuantía es de 140 millones de euros.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó que dichas medidas, que afectan a cerca de 140.000 trabajadores, pretenden hacer más competitivos dichos sectores y mantener el mayor número de empresas y puestos de trabajo.
El proyecto desarrolla un conjunto de bonificaciones y de subvenciones con las que se pretende evitar la salida del mercado de trabajo de este colectivo de trabajadores y hacer un esfuerzo especial para que los trabajadores de mayor edad se integren en el mercado de trabajo.
Entre las medidas figuran:
– Formación de los trabajadores.
– Bonificación de cuotas por mantenimiento del empleo, a través de la contratación indefinida de los trabajadores de 55 o más años.
– Bonificación de cuotas por la contratación indefinida de trabajadores excedentes del sector.
– Subvenciones durante el proceso de búsqueda de empleo.
– Subvenciones para facilitar la movilidad geográfica.
– Subvenciones para facilitar la inserción laboral de los trabajadores de 52 o más años.
– Subvenciones para promocionar el empleo autónomo.
– Subvenciones especiales para los trabajadores de 55 o más años.
Según el Gobierno, las medidas incluidas apuestan por las políticas activas de empleo frente a otras medidas, consideradas en procesos de reestructuración anteriores, donde se incidía más en políticas de protección pasivas.En lugar de una cultura de la prejubilación, se aprueba un amplio panel de políticas activas, como las relativas al proceso de búsqueda de empleo, al impulso de la movilidad geográfica y a la compensación de las diferencias salariales para impulsar la aceptación de empleos con salarios inferiores.
Sólo en último extremo, se consideran unas ayudas especiales para los trabajadores de 55 o más años que, pese a todas las políticas activas de empleo, no hayan conseguido recolocarse, pero siempre con la obligación de mantenerse dispuesto a integrarse en el mercado de trabajo al tener la consideración también esas ayudas especiales de políticas activas.
* Para más información: www.mtin.es