HEMEROTECA
5 mayo, 2015
Las ventas de viviendas (sobre todo a extranjeros) suben y la construcción vuelve a repuntar.
Según informaciones publicadas en La Vanguardia, el Banco de España cree el ajuste que ha sufrido el sector inmobiliario, y que arrastró la economía española a la crisis, ya ha terminado. También avanzó que a partir de este año aumentará tanto la compraventa como los precios, y la concesión de visados para comenzar nuevas obras, por lo cual el sector puede volver a portar positivamente al PIB, de aproximadamente el 0,5%.
Así lo aseguró el director de Estudios del banco, José Luis Malo de Molina, el pasado martes. Con una caída de los precios reales un 45%, las perspectivas son ya de inicio de una posible recuperación, según Malo. El directivo realizó estas afirmaciones en el transcurso de unas jornadas de la Fundación de Estudios Inmobiliarios, y añadió que la caída de precios en España está en línea con las que se han producido en crisis similares de otros países, y ha propiciado la vuelta de los compradores extranjeros, de los que opina que fueron los primeros en percibir la crisis en 2009 y ahora son también los que comienzan a percibir el cambio de ciclo. Para los compradores nacionales, reconoció, el alto índice de paro continúa siendo un freno.
Malo de Molina admitió que no se conoce exactamente el volumen del stock de pisos sin vender, que el Banco de España estima en unos 600.000, y que su absorción es muy lenta. En algunas zonas, sin embargo, la falta de viviendas nuevas a la venta y el aumento de las transacciones ha llevado a los promotores a planificar obras nuevas. Este factor será clave para la recuperación de la ocupación, ya que más de la mitad de los puestos de trabajo que se perdieron entre 2007 y 2014 a todo el Estado eran de este sector, y el empleo, por su parte, dará impulso al crecimiento de la economía española. Si la construcción, antes de la crisis, aportaba 1,5% al PIB, ahora al menos podría alcanzar 0,5%.
Sin embargo, Malo recordó que no se debe de caer en los errores que nos llevaron a esta situación, y apostó por una política macroprudencial y por evitar el enredamiento excesivo de los compradores.
