28 septiembre, 2016
Unas 50 personas asistieron el 22 de septiembre en Caixa Fórum a la presentación del primer sello de certificación de Comercio Justo para el sector Forestal y de la Madera.
Javier Fernández, director general de COPADE, una fundación que promovió y ampara el sello Madera Justa, y que vela para que las relaciones sean fluidas entre productores, compradores y la Administración, dio la bienvenida a los asistentes al evento.
En el segmento forestal, COPADE trabaja para generar relaciones comerciales justas, potenciar los mercados locales en el Sur de venta de madera certificada bajo criterios de Comercio Justo y fomentar expectativas de mercado responsable. Somos un agente activo, que trabaja en red, buscando alianzas con los expertos, señaló Javier Fernández.
Madera Justa
Madera Justa es el primer sello mundial de certificación de Comercio Justo en el sector forestal y de industria de la madera, promovido por la Fundación COPADE. Ha permitido, desde sus orígenes la creación de colaboraciones público privadas y la definición de una cadena de custodia de productos madereros comercializados en grandes cadenas de distribución nacionales.
El sello Madera Justa pretende instaurar criterios de Comercio Justo en el sector forestal, tanto de países del sur como en el mercado doméstico, con el fin de mejorar las condiciones socioeconómicas en los países de origen, así como la creación de oportunidades de mercado autónomas en todos los eslabones de la cadena de producción y comercialización, desde la extracción de la materia prima, hasta la venta mayorista.
Las ventas en España de productos de Comercio Justo son modestas, pero plantean un formidable potencial de crecimiento. Con Madera Justa se da respuesta a una demanda creciente de productos de madera de Comercio Justo en el Norte, y a la vez se favorece a pequeños productores y comercializadores del Sur, abriendo sus limitados mercados locales hacia un escenario internacional.
Una certificación sencilla y operativa
Madera Justa es una certificación que sirve para introducir el Comercio Justo en el complejo mundo forestal. De hecho, relaciona las certificaciones forestales (FSC, PEFC o similares) con las de Comercio Justo (Fairtrade, WFTO). Su estándar se aplica rigurosamente, a partir de una certificación forestal acreditada.
La certificación Madera Justa tiene en cuenta las necesidades del pequeño y mediano productor forestal, promueve el comercio cercano y el desarrollo de las comunidades locales, facilita el acceso al mercado de las mismas, dando prioridad a una sensibilización social, económica y medioambiental –explicó en Caixa Fórum José Palacios, responsable del área de certificación en la Fundación COPADE-. Entre sus objetivos están contribuir a la reducción de la pobreza, promover el Comercio Justo y responsable de productos forestales legales y sostenibles, respetar los derechos del trabajador, incrementar la proporción de fuentes responsables y promover la certificación forestal en los pequeños y medianos productores.
José Palacios explicó a su auditorio la estructura del Estándar Madera Justa, así como el proceso de implantación del sello, que garantiza al consumidor final que los productos que está adquiriendo proceden de bosques gestionados de forma sostenible, que la comercialización se lleva a cabo bajo los criterios éticos del Comercio Justo y que los derechos del trabajador son respetados.
La banca ética
Madera Justa es el primer sello del mundo que tiene en cuenta las finanzas éticas. La banca ética es diferente a la banca convencional. Se basa en un concepto: el manejo del dinero de una forma consciente, promoviendo una renovación social, desde el propio sistema financiero.
En este sentido Elena Galerón, de Triodos Bank, afirmó en la jornada de presentación del estándar Madera Justa que la transparencia es clave. De hecho, Triodos muestra en su página web todos los proyectos sociales, medioambientales y culturales que ha financiado.
Triodos Bank apuesta por el Comercio Justo como actividad económica rentable y sostenible. A nivel nacional e internacional, financia a productores, distribuidores, minoristas, etc. Tenemos mucho en común con COPADE y con el Comercio Justo –aseguró Elena Galerón, subdirectora de Banca de Empresas e Instituciones en Triodos Bank-. Transparencia, compromiso con la sociedad, relaciones a largo plazo y trabajo en red para crear sinergias y colaboraciones son las bases de nuestro trabajo.
Primeros proyectos de colaboración público-privada
El día 13 de junio de 2013 COPADE ponía en marcha el primer proyecto de alianza público-privada para el desarrollo de un producto forestal de Comercio Justo, financiado por AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo). Leroy Merlin iniciaba la comercialización de productos de acondicionamiento de jardín de Comercio Justo elaborados por la cooperativa guatemalteca Forescom, contribuyendo así al desarrollo ambiental, económico y social de numerosas comunidades del país centroamericano.
Se trata de un proyecto especialmente brillante, basado en el aprovechamiento de especies muy poco conocidas, como el pucté y la santamaría, provenientes de la Reserva de la Biosfera Maya, en Petén, a las cuales Forescom da valor añadido fabricando baldosas, decking, paneles y vallas para jardines. Leroy Merlin comercializa en casi todas sus tiendas estos productos, certificados con el sello Madera Justa.
Es un proyecto premiado y reconocido, vivo y evolucionando. Sólo en 2015, Leroy Merlin ejecutó compras por valor de más de 400.000 euros, y actualmente trabaja en el lanzamiento de nuevos diseños, adaptados a la demanda del mercado. Es un caso de éxito basado en el trabajo en red, por un objetivo común, concluyó en Caixa Fórum Álvaro Sánchez, director del Área de Jardín de Leroy Merlin.
La relación comercial se ha consolidado, y beneficia directamente a una población de casi 900 familias; entre quienes extraen la madera, los transformadores, transportistas, almacenes, etc. En esta colaboración, Leroy Merlin cumple un papel esencial, sin el cual habría sido imposible alcanzar el éxito del que ya podemos hablar hoy.
Primeras empresas certificadas
Ocho empresas operan ya con un sello de Madera Justa, y varias más se encuentran en proceso de implantación de esta certificación. Entre ellas, la firma española Sintala Design, S.L., cuyos productos han sido los primeros etiquetados con el sello de Compromiso Madera Justa en el mercado, el cual certifica la legalidad de la procedencia de la madera con la cual elabora sus muebles, y que se respetan todos los principios del Comercio Justo.
Bellota Herramientas, una empresa firmemente comprometida con la responsabilidad social y el respeto al medio ambiente, trabaja actualmente en el proyecto HIVE, que consiste en el desarrollo de una gama de huertos domésticos fabricados bajo los criterios del Comercio Justo. Se fabricarán con madera tropical certificada, cuyos restos se destinarán a hacer mangos para herramientas y mini huertos; todo ello bajo el paraguas de Madera Justa, que certificará que Bellota cumple los requisitos de su estándar y es responsable ambiental, social y económicamente, explicó Iñaki Esain, director Industrial de la prestigiosa firma vasca.
ENCE Energía y Celulosa es la firma que más recientemente ha iniciado los trámites de certificación con Madera Justa, con el objetivo de insertar el Comercio Justo en su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Es posible trabajar con un enfoque social, en una actividad industrial, afirmó Luis Javier Sánchez, jefe de Sostenibilidad Forestal y Sistemas de Gestión en el Grupo Empresarial ENCE.
Hoy casi tres millones de metros cúbicos de madera consumida por esta empresa multinacional están certificadas por FSC y/o PEFC. Además de un compromiso medioambiental, pretendemos un acercamiento al propietario forestal privado –dijo Luis Javier Sánchez-. Queremos posicionar el área forestal de la empresa como líder sectorial en la implementación de políticas avanzadas, ambiental y socialmente, sirviendo de ejemplo y motor para el cambio al resto del sector. Integrando el Comercio Justo como requisito general de compra y venta, el objetivo final de ENCE es comercializar toda su celulosa bajo el estándar Madera Justa.
¿Por qué Comercio Justo y Madera Justa?
Porque encaja perfectamente en una estrategia de RSC, al propiciar la relación con propietarios forestales y productores locales; cubre un hueco al que no llegan otras certificaciones como ISO, FSC o PEFC; permite una diferenciación positiva del producto: son productos justos, solidarios, responsables…; es una herramienta más para potenciar el sector forestal y fijar riqueza en el entorno rural; refuerza la cadena monte-industria y fomenta una economía verde; y el mercado obtiene productos gourmet, social y ambientalmente responsables.
En definitiva, Madera Justa se erige como secuencia lógica en el ciclo de la responsabilidad social en una empresa moderna. Su implantación es sencilla, la interlocución es buena y el mensaje es claro: el concepto del sello es fácilmente reconocible por el consumidor.
Observamos que muchas empresas del sector forestal y de la transformación de la madera son progresivamente permeables al Comercio Justo –concluyó Javier Fernández-. En estas empresas, afortunadamente, hay personas con voluntad de cambiar las cosas.
* Para más información: www.copade.es