16 julio, 2019
La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) ofrece una serie de consejos para conseguir la cocina de exterior más adecuada a cada circunstancia.
16.07.2019 Actualmente, en la concepción de las viviendas está destacando una tendencia creciente: la de construir afuera espacios habitualmente situados en el interior del hogar; o bien conceder a esos espacios la posibilidad de abrirse al exterior. Por ejemplo, la cocina de exterior es ya un espacio fundamental en algunos hogares. Ubicada en el patio, jardín o terraza, supone un espacio perfecto e ideal para disfrutar de la buena cocina hecha en casa, especialmente en esta época de verano.
Según la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), gracias a la unificación de esta zona con el entorno natural, el usuario puede disfrutar de las ventajas del interior y el exterior unidos, jugando con el espacio y los diferentes diseños y estilos para configurar un espacio práctico, cómodo y agradable.
Foto: Viking (DAKE). Estilo clásico.
Estilo clásico
Es importante destacar, que no se necesita un gran espacio para tener confort y funcionalidad: en un patio o terraza se puede reunir los elementos más útiles para crear un comedor y cocina clásicos, con toques blancos y uso de mobiliario de madera tratada, para darle un toque de calidez. A su vez, toda cocina de estilo más tradicional debe prestar atención a la iluminación, que ayuda al aura de paz y tranquilidad en este espacio..
En este tipo de cocinas, predomina el empleo de cerámica, mármol o madera con molduras, capaces de combinarse con otros materiales como hormigón o piedra, siempre teniendo en cuenta que este espacio estará expuesto a las inclemencias meteorológicas; por eso los materiales deben ser resistentes.
Foto: Viking (DAKE). Colección Outdoor.
Estilo moderno y minimalista
Las cocinas exteriores de estilo más moderno o minimalista tienen como característica el uso del color blanco y la importancia de la iluminación. Se busca la sencillez con toques de materiales naturales como la madera tratada. Además, se pueden completar con la presencia de plantas y algunos toques de color en los complementos (a través de los manteles, la vajilla, o cojines).
Este estilo de cocinas debe reflejar la simplicidad y la elegancia, con formas rectangulares, arquitecturas de hormigón y paredes blancas, aunque con azulejos o mosaicos de colores. En cuando a los suelos, es recomendable utilizar pavimentos antideslizantes y que aguanten las temperaturas extremas.
Foto: Viking (DAKE).
Estilo rústico
Es la favorita del público debido al uso de ladrillo o azulejos, una cocina que invita a recordar la infancia y los buenos momentos en familia. Lo ideal es que sea amplia y funcional para dar cabida a muchos comensales, y es también importante combinar colores tierra con tonalidades verdes aportadas por las plantas. En este tipo de cocina la gran protagonista es la barbacoa (ya sea de gas o eléctrica, de carbón o de obra), una chimenea y una gran mesa de material natural.
Foto: barbacoas y módulos de exterior de Steel Cucine. DAKE.
Madera, piedra y hierro
Si lo que se quiere es un diseño innovador, pero cómodo en el que se priorice también la estética, lo mejor es la combinación de lo rústico y moderno, la piedra y el hierro.
Otra opción cada vez más utilizada para integrar la cocina interior en el exterior con acceso directo al patio o jardín, es emplear tonos madera, gris y blanco, para unificarlos con el material de piedra del exterior. Esto dará al espacio el toque rústico moderno perfecto.
Sin embargo, hay que tener en cuenta unas características específicas en cuanto a impermeabilidad y resistencia: se recomienda los muebles durante las épocas del año en las que no se utilizan tanto.
Exóticas o tropicales
Las cocinas exteriores con inspiración tropical o exótica deben tener como protagonista un jardín con gran cantidad de vegetación y plantas acorde con el que construir ese ambiente. El diseño siempre debe ir pensado en función a esta zona como un todo.
Si el espacio es completamente exterior, se recomienda contar con alguna parte techada para proteger de la lluvia o del sol a los comensales. Además, se debería reservar también una zona con pérgola, por ejemplo, para colocar la cocina, la nevera o frigorífico. Y también mobiliario para almacenar los cubiertos y utensilios, todo ello en una atmósfera rodeada de vegetación para dotarle de ese toque exótico.
Foto: Transformad.
Para espacios pequeños
Si se dispone de una terraza, patio o jardín de espacio reducido, lo ideal será ambientarla como un espacio íntimo y mágico, donde en el comedor exterior se podría incluir una pequeño toldo que tuviese plantas o flores o, por ejemplo integrar la cocina del interior de la casa en el patio con un acceso que una ambas zonas través de puertas correderas o similares. Este tipo de cocinas funcionan muy bien con la estética mediterránea, con colores cálidos, toques como azulejos o ladrillo y mucha iluminación.
En definitiva, cada vez son más las tendencias, ideas de innovación y ofertas que las marcas ofrecen para la cocina exterior, pero, lo esencial es que este centro neurálgico de la casa, que ahora está fuera de la vivienda, se adapte al espacio disponible y a los usos y costumbres de los miembros del hogar, para, como dice la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), tener un espacio para disfrutar y compartir la buena cocina hecha en casa.
*Para más información: www.amcocina.com