Cocina Concrete, de Leicht

El hormigón (en inglés, concrete), el material clásico de una arquitectura exigente, se utiliza hoy día, de un modo cada vez más creciente, en el espacio interior. Las superficies de hormigón poseen una expresión característica y única, cualidades que convierten a este material, al margen del tiempo, en algo muy valioso para la realización de cocinas individuales.

La elaboración de una puerta Concrete exige habilidad artesanal: el hormigón fino se colocará, mediante una técnica con espátulas, sobre una plancha de soporte DM, con lo que se logra crear la imagen de una auténtica superficie única, con estructuras, que fraccionan los rayos de luz de forma diversa y, con ello, despiertan la vida de la puerta. Un sellado con laca mate se encarga de dotarla de un alto de grado de resistencia para el uso diario. Tiene a su disposición tres mezclas de juegos de colores: una tonalidad clara (Manhattan), otra oscura (Brasilia) y una tonalidad oxidada (Le Havre).

Ejecutado de forma purista, el hormigón despliega una fuerte influencia en el espacio. En la cocina, aquí mostrada, los muebles en tonalidad gris oscuro forman el centro óptico. La isla, en colocación libre dentro del espacio, resalta entre las dos ventanas de amplias dimensiones. La apacible repetición en las medidas de los muebles bajos sin tirador se verá aligerada gracias a una estantería de pared, asimétrica, que posee casi una  apariencia lúdica. Con relación a la supuesta  rusticidad del hormigón, la encimera de acero laminado al calor, de tan sólo 5 mm de grosor,  se convierte en su elegante polo opuesto.

* Para más información: www.leicht.com