8 abril, 2021
En la actualidad ha crecido la demanda de productos certificados por pruebas objetivas y fiables. Documentos que corroboran aquello que el fabricante dice sobre el rendimiento, los materiales y la seguridad. En este sentido, Catas ha detectado que el interés en las certificaciones ha tomado especial fuerza entre los consumidores. Un público que cada vez es más consciente de la necesidad de conocer los valores reales de los bienes que compran en términos de salud e, incluso, desde el punto de vista de la sostenibilidad.
También, ha crecido la atención a las certificaciones entre los fabricantes de muebles. Entienden la suma de valor que supone contar con un organismo independiente y reconocido que corrobore la calidad y características del producto. De hecho, aporta atractivo e incluso permite incrementar la competitividad y el reconocimiento del mercado. Además, algunos grandes retailers globales del sector utilizan las certificaciones como herramienta de calificación para seleccionar proveedores.
Durante más de 25 años, Catas ha emitido certificaciones en base a estándares internacionales, así como procedimientos y reglas específicas desarrollados ad-hoc. Con el objetivo de evaluar y verificar la conformidad de muchos productos. Desde paneles de baja emisión de formaldehído hasta sistemas de recubrimiento para interior y exterior, pasando por vigas laminadas para ventanas y muebles.
Más allá de la certificación, se ocupan del seguimiento. Para ello, realizan inspecciones y pruebas de laboratorio para asegurar que las características del producto se mantienen constantes. Además, recientemente, Catas ha desarrollado y activado dos nuevos esquemas de certificación para otorgar CQA – Catas Quality Award a parques infantiles y revestimiento para mobiliario sanitario.
Made in Italy de Catas
En el sector del mueble hay un tema específico que vale remarcar, la certificación Italian origin of furniture. Un esquema que, desde la entrada en vigor de la legislación relacionada, convierte Made in Italy en más de un eslogan. Define los criterios para permitir que un sofá, un armario o una silla den fe de haber nacido en Italia y certifiquen su calidad y rendimiento. Concretamente, esta certificación está teniendo un despliegue creciente especialmente en los sectores de mobiliario de cocina y oficina.
Made in Italy se sustenta en algunos pilares fundamentales. En primer lugar, la norma nacional UNI 11674 prescribe el proceso y los requisitos del producto. De esta forma, hace objetivo y verificable el origen y las cualidades italianas. También, se han implementado rigurosas normas técnicas, incluyendo inspecciones in situ para corroborar que las fases de producción se realicen en Italia. Además, realizan pruebas de laboratorio que evalúan las prestaciones técnicas del producto determinado.
El director general de Catas, Franco Bulian, explica: Una certificación que es de gran interés en el mundo ya que, finalmente, hablar de un producto italiano como sinónimo de belleza y calidad ya no es solo un tema de conversación. Sino algo definido, probado, certificado. Es una nueva herramienta estratégica para seguir aumentando el éxito del Made in Italy en el mundo. Un patrimonio de gran valor sobre el que trabajar con la máxima seriedad y rigor, para que sea un absoluto, objetivo y valor indiscutible.
*Para más información: catas.com/en
08.04.2021