Germans Santandreu es un ejemplo de pequeña carpintería convertida en una moderna fábrica de muebles de cocina a medida. Con IMOS, de Schuler Consulting, esta empresa ha ganado en flexibilidad, y hoy fabrica pedidos unitarios.
Germans Santandreu, S.L. es una empresa fabricante de muebles de cocina y baño, afincada en el municipio mallorquín de Petra, una carpintería en el corazón del pueblo que, hace ahora diez años, decidió mirar al futuro, y confió a Schuler la organización de su taller.
Planta de producción de Germans Santandreu en Petra (Mallorca).
La prestigiosa ingeniería alemana acometió la planificación y hoy Germans Santandreu es un modelo de optimización, flexibilidad y agilidad en la entrega del producto al cliente. Fiel desde sus inicios a Homag, esta empresa balear ha incorporado la tecnología de seccionado, chapeadora y centro de mecanizado de la firma germana.
En el presente, Germans Santandreu ha llevado a cabo la integración del software de CAD/CAM IMOS con las máquinas Homag, incluido el etiquetado de las piezas.
Cada pieza recibe a la salida de la seccionadora una etiqueta adhesiva con un código de barras.
Una carpintería en manos de una ingeniería
Germans Santandreu fue fundada en 1967 por los hermanos Martín y José Santandreu. Hoy dirigen la empresa dos hijos del primero, Biel y Mateu, junto con un primo, también llamado Biel.
Con unos medios muy limitados, la pequeña carpintería de Petra salió adelante haciendo todo tipo de trabajos de mueble y ebanistería, hasta que finalmente se especializó en la fabricación de muebles de cocina, que vendía a una tienda de Manacor. Poco a poco fueron generando su propia cartera de clientes, y en los primeros años noventa los hijos se fueron incorporando al negocio. En aquella época había mucho trabajo –recuerda Martín Santandreu-. Pero no podíamos empezar una cocina hasta que saliera la anterior; no había medios ni espacio para generar dos remesas.
Encolado del canto, previo al mecanizado en la Weeke BH055.
En el año 2004, cuando fueron conscientes que sus hijos deseaban continuar la actividad, Martín y José Santandreu decidieron construir una nave industrial en una parcela familiar del carrer Bellavista. Entonces sí, había espacio para maquinaria y para acometer una producción mayor.
Germans Santandreu puso su futuro en manos de una ingeniería, lo cual no es habitual en el sector español de la madera y el mueble. Conocimos a Schuler en la feria FIMMA-MADERALIA, y acordamos que nos distribuyera y organizara la fábrica –recuerda Mateu Santandreu-. Dispusieron las máquinas y los flujos de materiales y piezas de una manera lógica y sencilla, lo que ha simplificado nuestro trabajo y nos ha hecho más productivos y eficientes. Ahora la fábrica funciona mejor; ahorramos mucho tiempo y gozamos, a la vez, de más flexibilidad y capacidad de producción (hasta seis cocinas al día).
Casco, macizo y lacado están claramente diferenciados en la planta de Germans Santandreu. Con el primero se halla la maquinaria de seccionado, canteado y taladro, aspecto en el cual ha avanzado especialmente la empresa mallorquina. No existen almacenes intermedios de material –concluye Mateu Santandreu-. Sólo carros que portan las piezas terminadas de cada cocina. Sin paradas ni pulmones, el flujo de trabajo es rápido. Pasada una semana, como mucho, la expedición parte camino de la casa del cliente.
Objetivo: acortar los plazos de entrega
La evolución de Germans Santandreu no concluyó en el diseño de su planta de producción. El año pasado apostó una vez más por Schuler, quien implementó en la fábrica el software IMOS. Ya no se trabaja con remesas de cocinas, sino pedido a pedido. El fluido es continuo y apenas se almacena producto terminado. Una vez más hemos cambiado nuestro sistema de trabajo, hacia una mayor flexibilidad y acortando al máximo los plazos de entrega; de dos meses, a tres semanas -explica Biel Santandreu Genovard, hermano de Mateu-. Además, nosotros mismos dibujamos y diseñamos cada cocina, según la idea, gustos y necesidades del cliente.
Un lector de códigos de barras identifica cada pieza para que el centro de mecanizado realice sobre ella los taladros y fresados correspondientes.
Germans Santandreu ya domina los campos que IMOS le ofrece en materia de Producción y Coste. Actualmente se trabaja en el aprovechamiento de la parcela de Presentación. Esta empresa es un ejemplo de aprovechamiento al máximo de las potencialidades de IMOS, afirma María García, ingeniera de proyectos en Schuler Consulting
Familia Santandreu, junto a sus proveedores de Homag España Maquinaria y Schuler Consulting.
Una seccionadora Holzma Optimat HPL 380 corta el tablero, optimizando el material, y cada pieza del mismo recibe a la salida de la máquina una etiqueta adhesiva con un código de barras. Tras el canteado de las piezas en una aplacadora Brandt con retorno, un lector de códigos de barras las identifica (un pedido de un cliente) para que un centro de mecanizado Weeke BH055 realice sobre ella los taladros y fresados correspondientes.
Los procesos de trabajo son más precisos, con lo cual la calidad del acabado de los muebles es también superior, lo cual ayuda a esta empresa insular a diferenciarse en el mercado de quienes ofrecen mueble en kit y de calidad básica.
Detalle de una cocina fabricada por Germans Santandreu.
Ahora terminamos pedidos de muebles hechos a medida, en vez de remesas de cocinas –concluyen los hermanos Santandreu-. Con IMOS ganamos en flexibilidad, y ampliamos enormemente el abanico de medidas, materiales y posibles acabados.
Para alcanzar este grado de éxito, Germans Santandreu ha contado con el asesoramiento de Albert Serra, técnico-comercial de Homag españa Maquinaria y de Bernat Santandreu, distribuidor de la firma alemana en las Islas Baleares, así como de Volker Jahnel y María García, gerente e ingeniera de proyectos respectivamente en Schuler Consulting.
* Para más información: www.schuler-consulting.com / www.homag-espana.com