Campana Bellaria, de Falmec


23 abril, 2014

Faber hace una nueva e importante contribución a la solución del problema de la contaminación del aire interior con Bellaria, un dispositivo innovador que resulta de la investigación que ha creado el sistema E.ion.

La comida, el agua y el aire son los tres elementos que entran en nuestros cuerpos y su calidad es crucial para nuestra salud. Si bien podemos defendernos de los dos primeros, no podemos hacer lo mismo con el aire, que puede parecer puro y al mismo tiempo contener componentes dañinos para los seres humanos, especialmente el aire interior. En un estudio reciente, la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente) estima que la calidad del aire en una casa, donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas, es hasta cinco veces más contaminado que el aire que respiramos en el centro de las grandes ciudades. Las concentraciones de contaminantes en el airen de espacios interiores, que incluyen productos emanados desde pintura, suelos, muebles, calefacción y aire acondicionado, electrodomésticos, productos de limpieza , etc., son de una a cinco veces más altos que los que están fuera. La Organización Mundial de la Salud ha destacado que se trata de un riesgo ambiental importante, un mal invisible pero real.

Campana Bellaria, de Falmec


Falmec, sensibles a las cuestiones de la salud y el bienestar, ha creado Bellaria, un dispositivo compacto y eficiente, dedicada específicamente a los problemas de contaminación del aire en espacios de trabajo y de vida, que puede ser integrado como una elegante pieza de mobiliario con un diseño discreto e iluminación incorporada.

Bellaria, presentada en Eurocucina 2014, elimina la contaminación del aire interior mediante la restauración de la pureza del aire en espacios
cerrados residenciales y de trabajo. Su tecnología consiste en un sistema integrado, avanzado y miniaturizado, patentado por Elica, con un diseño limpio y simple. Bellaria elimina las sustancias contaminantes de origen biológico, tales como microorganismos, bacterias, virus, moho, alérgenos, ácaros, humo (incluyendo el humo del cigarrillo) yolores , así como los de origen químico: óxidos de carbono, nitrógeno, azufre, ozono, dióxido de carbono, formaldehído, compuestos orgánicos volátiles, disolventes…

Hoy en día, pasamos más del 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, y la presencia de estos contaminantes, aunque en dosis limitadas, tiene efectos negativos significativos en la salud especialmente en los segmentos más vulnerables de la población, como los niños y los ancianos. La contaminación en el entorno doméstico nos expone a riesgos de enfermedades respiratorias, asma, irritaciones, infecciones, infecciones del oído, infecciones nasales y trastornos varios. Las condiciones del aire exterior son a menudo perjudiciales y erróneamente se piensa que las paredes de un edificio protegen. Pero el aire en los hogares, oficinas, lugares públicos, escuelas y edificios en general contiene una serie de contaminantes nocivos para la salud humana .

* Para más información:
www.falmec.com


MILESSI

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