5 octubre, 2021
El fabricante de muebles de cocina Bozeto, con sede en Móstoles, explica su filosofía de empresa en una entrevista publicada en el nuevo número de la revista COCINA INTEGRAL, el 128.
Bozeto es una empresa familiar dirigida por los hermanos Joaquín y José Manuel Gómez, segunda generación de la saga fundada por su padre Antonio; un visionario que en los años 60 inició la actividad de la firma en Carabanchel Alto, fabricando mesas para el entonces incipiente mercado de televisores. Posteriormente vendría la especialización en el mueble de cocina. Primero, con chapa zincada y duraluminio y más tarde, utilizando aglomerado de melamina y estratificado.
Actualmente, con unas instalaciones de 2.500 metros cuadrados en la localidad madrileña de Móstoles, en las que trabajan 22 personas; Bozeto vende sus productos en las comunidades de Madrid, Castilla y León; Castilla-La Mancha; Valencia; Extremadura y Andalucía. Su facturación anual ronda los 2,2 millones de euros.
Cercanía al cliente
Su carácter de empresa familiar es su principal ventaja, ya que les permite tratar al cliente de tú a tú, acompañándoles durante todo el proceso de su pedido a través de un servicio completo. En este sentido, afirman que mantienen el control de cada fase del proceso de fabricación junto con el cliente y que intentan adaptarse a sus necesidades y plazos de entrega.
Abundando precisamente en el servicio, apuntan: realizamos una gestión organizada que nos permite solucionar cualquier problema del cliente a la mayor brevedad, y disponemos de un servicio de planificación semanal para la entrega de su pedido.
Entre sus últimos lanzamientos de producto figuran cocinas con materiales de colores claros, sobre todo, el blanco, tanto en brillo como en mate, con tirador en el propio material.
Desde Bozeto cuentan que están siempre atentos para incorporar las últimas tendencias del mercado en diseño y calidad.
Sobre cómo les ha afectado la crisis del COVID-19, explican que la segunda mitad de 2020 compensó la primera, dando como resultado un ejercicio equilibrado. De cara a 2021 las perspectivas se han visto superadas, aunque la incertidumbre generada por la subida de las materias primas y la falta de suministro no ayudan demasiado. Sin embargo, de cara a 2022, se muestran optimistas. Esperan que estos temas se soluciones y se alcancen crecimientos de dos dígitos.
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05.10.2021