2 junio, 2021
La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) propone electrodomésticos de última generación y sistemas de iluminación LED para compensar el incremento del gasto de electricidad que supone la nueva factura de la luz.
El 1 de junio ha entrado en vigor en España la nueva factura eléctrica. Su objetivo es fomentar el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo, así como el despliegue del vehículo eléctrico. Con el nuevo sistema la electricidad se encarece en las llamadas “horas punta”, entre las diez de la mañana y las dos de la tarde, y de seis de la tarde a diez de la noche.
Teniendo en cuenta que, a nivel doméstico, la cocina es el lugar que más gasto energético genera, desde la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) explican cómo contrarrestar el incremento en la factura de la luz. Para ello recomiendan el uso de electrodomésticos de última generación, que fomentan la eficiencia energética y optimizan el consumo eléctrico.
AMC: el nuevo etiquetado energético ayuda a ahorrar electricidad
En este sentido, la asociación recuerda que el nuevo etiquetado de los electrodomésticos permite distinguir fácilmente cuáles son los más eficientes. Están clasificados en una escala de la A (la calificación más eficiente) a la G (peor valorados). por lo tanto, escoger el modelo con la etiqueta A frente a la G, reduce el consumo de luz en un 40%. Además de repercutir positivamente en el medio ambiente y frenar el cambio climático, genera un ahorro económico significativo. Concretamente, según AMC, el consumidor puede llegar a ahorrar en un año hasta 60 euros en el consumo eléctrico de la lavadora: hasta 163 euros en el congelador o la secadora; y hasta 170 euros en el frigorífico, el electrodoméstico que más consume.
Como explican en AMC, actualmente apenas se fabrican electrodomésticos de las categorías inferiores en eficiencia (D, E, F y G), ya que los consumidores son conscientes de la necesidad de cuidar el planeta; además del ahorro que conlleva en el largo plazo invertir en un electrodoméstico de nueva generación. Aunque su precio sea superior, el ahorro compensa y más ahora que al entrar en vigor la nueva factura comenzará a aplicarse un incremento del gasto en luz.
Además del etiquetado, como AMC expone a continuación, hay otros factores a tener en cuenta a la hora de adquirir un nuevo electrodoméstico y que son clave en el ahorro energético.
El frigorífico, clave para el ahorro
Los frigoríficos con sistema no frost refrigeran o congelan los alimentos mediante el reparto homogéneo de aire frío, lo que evita la formación de escarcha. De este modo, generan frío de un modo mucho más rápido y constante en el interior, empleando mucha menos energía y generando la consiguiente reducción en la factura de la luz.
Además, abrir y cerrar el frigorífico genera un incremento innecesario de consumo energético, por lo que los modelos con pantalla en la puerta o conectados al smartphone, nos permiten ver el interior sin abrirlo, siendo la opción más respetuosa con el entorno.
Campanas extractoras conectadas a la placa
Por otro lado, los actuales sistemas de conexión automática entre la placa de cocción y la campana extractora modifican de manera automática la potencia de succión, reduciendo el gasto energético durante la eliminación de los vapores y olores no deseados.
Ahorrar con el horno
Los hornos antiguos son de los electrodomésticos que más gasto generan. Sin embargo, los actuales modelos disponen de accesorios que mejoran su eficiencia, como las sondas térmicas inalámbricas. Gracias a ellas, un indicador informa de cuándo está lista la receta al medir la temperatura del alimento. De esta manera se evita abrir y cerrar el horno constantemente-lo que consume mucha energía- para controlar la cocción de los alimentos.
Del mismo modo, la iluminación LED interior proporciona una mayor visibilidad durante la cocción sin apenas generar gasto.
Igualmente, algunos hornos cuentan con soporte Google Assistant que, junto con la cámara integrada, nos permite programar recetas y visualizar la cocción de los alimentos desde cualquier sitio a través de un smartphone. Además, el sistema nos avisa de cuando el plato esté listo.
Por otro lado, los hornos de gran capacidad hacen posible cocinar varios platos a la vez sin que se mezclen los sabores, lo que también se traduce en un ahorro de tiempo y energía.
Placas de inducción
Aunque en un principio el precio de las placas de inducción es más alto y sólo permiten el uso de menaje ferromagnético, a la larga, son la opción más económica y sostenible. El ahorro energético que pueden llegar a alcanzar se calcula entre un 30% y un 40%. Ello se debe a que se calientan a una velocidad dos veces superior a las placas vitrocerámicas convencionales y gastan menos.
Asimismo, sus sistemas de calentamiento ultra rápido llevan el agua hasta el punto de ebullición en apenas unos segundos; y los nuevos modelos con superficie flexible permiten generar calor en cualquier punto de la placa en el que situemos el recipiente. Ello, además de aumentar considerablemente la superficie útil de cocción permite un mayor ahorro, ya que solo se calientan las zonas de la placa en contacto con algún recipiente.
En la misma línea, los modelos con indicadores de consumo de energía ayudan a concienciarnos sobre el tema.
Las lavadoras
La nueva generación de motores inverter de las lavadoras, que generan menos vibraciones y menos ruido, son ideales para aprovechar las horas nocturnas para hacer la colada. De esta manera se evitan las horas punta donde el consumo de energía es más caro.
Los nuevos modelos de lavadora también permiten ajustar la duración del ciclo según nuestras necesidades e incluso disponer de programas súper rápidos de apenas 12 minuto. Además, es posible controlar cada minuto del ciclo de lavado y ajustar automáticamente la cantidad de agua y energía.
Otros modelos disponen de programas Eco, de 40-60 minutos, o especiales para el cuidado de las prendas que evita tener que plancharlas.
Lavavajillas
Según datos de AMC, lavar a mano los platos sucios supone un gasto diario de agua de 88,8 litros, 52 de ellos, de agua caliente. Por contra, un lavavajillas, consume de media 54,2 litros diarios, 24,6 de agua caliente. Y decimos de media porque hay modelos que utilizan sólo 19 litros de agua por lavado. Por lo tanto, con el lavavajillas ahorramos un 9% de agua.
Por otro lado, los programas Eco, aunque son más largos, nos pueden hacer ahorrar hasta un 20% en el consumo eléctrico, además de un 16% de agua, aunque también hay programas de lavado rápido para una limpieza perfecta en menos de una hora.
Si optamos por modelos con sistemas de secado natural ahorraremos incluso más. Estos sistemas consisten en que la puerta se abre automáticamente al finalizar el programa de lavado y la vajilla se seca perfectamente empleando corrientes de aire naturales.
Las nuevas generaciones, al ser particularmente silenciosas, sobre todo los programas nocturnos, nos permiten programar el lavavajillas para que funcione durante la noche, en un horario más económico, y sin ninguna molestia.
Sistemas de iluminación de bajo consumo
Con la pandemia se ha disparado el uso de la cocina más allá de la preparación de alimentos. Así, esta estancia del hogar se ha convertido en sala de estudio, oficina y lugar de encuentro. Dada la importancia de la iluminación, que añade además un importante papel estético al de mejorar la visión en la cocina, un mayor uso multiplica también el gasto por este concepto. Sin embargo, como explica AMC, querer ahorrar en la factura de la luz no significa tener que estar a oscuras todo el tiempo. En este sentido, la iluminación LED, la más respetuosa con el medio ambiente, destaca por su bajo consumo energético, que conlleva un ahorro de casi un 80% de electricidad en comparación con la iluminación tradicional, además de una altísima durabilidad de hasta 25 años.
*Para más información: www.amcocina.com
02.06.2021